martes, 20 de noviembre de 2007

La Cultura de la Empresa

Cuando hablamos de "Cultura de la Empresa", nos referimos a la manera particular que tiene cada empresa en organizarse internamente y de proyectarse al mercado.

Ampliando un poco más este intento de definición, podemos decir que la cultura de una empresa es el conjunto de normas y valores con los que se rigen las personas involucradas en la empresa y que se proyectan hacia su entorno exterior.

Cada empresa tienen una cultura, más o menos explicita, que la diferencia de las demás.

Eso se plasma, a modo de síntesis, en lo que llamamos la marca, y en el valor que dicha marca adquiere en el mercado.

Pero para llegar a concebir y mantener una marca exitosa debemos prestar mucha atención a eso que denominamos tan fácilmente “Cultura de la empresa”.

En artículos anteriores ya hemos resaltado la importancia del factor humano, es decir, de lo importante que son los recursos humanos para el mantenimiento de una empresa exitosa.

La cultura de la empresa es mucho más que un enunciado de buenos deseos y de palabras rimbombantes que se plasman en un memorando y que los directivos enuncian en sus discursos.

La cultura corporativa es realmente la manera en la cual la empresa vive internamente y se refleja en el exterior.

El origen etimológico de la palabra cultura nos ilumina algo más. Proviene del verbo latino “colere”, cuya forma nominal es “cultum” y que significa cultivar.

Vayamos al diccionario de la Real Academia Española y prosigamos la investigación:

Cultivar.

1. tr. Dar a la tierra y a las plantas las labores necesarias para que fructifiquen.

2. tr. Poner los medios necesarios para mantener y estrechar el conocimiento, el trato o la amistad.

Su primera acepción nos dá la metáfora y la segunda nos define lo que debemos hacer los consultores y gerenciadores de las empresas: Brindar los medios y las oportunidades necesarias para crear la cultura de la empresa.

No es una tarea fácil, pero debe realizarse y debe mantenerse en el tiempo.

Los gerentes o dueños tienen la idea y el convencimiento de lo que la empresa debe ser, pero eso debe trasladarse a todos los miembros de la empresa, hay que buscar eso que dicen todos, pero que no por eso deja de ser importante, que la empresa sea una gran familia.

El escollo más importante que yo percibo, es la cultura general que nos rodea, en la cual vivimos, y fuimos y somos formados. No es una cultura que premia la excelencia ni mucho menos. Por eso hay que ser pacientes y trabajar en un sentido: debemos lograr que nuestra empresa sea una isla de valores positivos y, quien dice, si creamos muchas islas de excelencia eso pueda reproducirse en toda la sociedad.

¡Hasta la semana que viene!

Lic. Omar Valenzuela
Ciencias de la Comunicación
Pos-grado en Diseño de Encuestas
licvalen@gmail.com